Claman trabajo
15 Marzo 2011
Las canastas de papas fritas y dulces, quedaron ayer al aire libre afuera de la Dirección de Comercio y Consumo.
Después de acudir a la reunión con las autoridades, tres indígenas se formaron para pagar 50 pesos y poder recuperar su mercancía.
Su delito fue vender el producto en lugares prohibidos por el Municipio, los de mayor afluencia como avenidas, bulevares o estaciones de transferencia del transporte público, zonas prohibidas por el reglamento de Comercio y Consumo.
En realidad, la multa impuesta por la Dirección de Comercio y Consumo ascendía a más de 100 pesos, pero aprovechando la presencia de los medios de comunicación y de los activistas, las autoridades concedieron una reducción del monto.
Con dificultad para hablar español, una indígena reclamó el hostigamiento de la autoridad.
“Es la primer año que vemos esto, que pasa León esto con nosotros, qué es lo que va a pasar, ¿qué es lo que va a hacer el Gobierno con nosotros? es lo que yo quiero saber, porque el Gobierno maneja todo, ¿a dónde va a llegar, hasta que lo mate a uno los polecías (...) la polecía porqué nos hace esto? (sic)”, reclamó María Juana Rafael Vicente, una indígena otomí.
Isidra Anselmo Tanasio, también indígena otomí, tiene más de 10 años en la ciudad, llegó procedente del estado de Querétaro y desde entonces ejerce el ambulantaje sin permiso.
Pese al operativo para erradicar el ambulantaje, las indígenas continúan ejerciendo la actividad de forma ilícita porque representa la única alternativa para ganar dinero.
Evln Cervantes / a.m.
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=463561
Las canastas de papas fritas y dulces, quedaron ayer al aire libre afuera de la Dirección de Comercio y Consumo.
Después de acudir a la reunión con las autoridades, tres indígenas se formaron para pagar 50 pesos y poder recuperar su mercancía.
Su delito fue vender el producto en lugares prohibidos por el Municipio, los de mayor afluencia como avenidas, bulevares o estaciones de transferencia del transporte público, zonas prohibidas por el reglamento de Comercio y Consumo.
En realidad, la multa impuesta por la Dirección de Comercio y Consumo ascendía a más de 100 pesos, pero aprovechando la presencia de los medios de comunicación y de los activistas, las autoridades concedieron una reducción del monto.
Con dificultad para hablar español, una indígena reclamó el hostigamiento de la autoridad.
“Es la primer año que vemos esto, que pasa León esto con nosotros, qué es lo que va a pasar, ¿qué es lo que va a hacer el Gobierno con nosotros? es lo que yo quiero saber, porque el Gobierno maneja todo, ¿a dónde va a llegar, hasta que lo mate a uno los polecías (...) la polecía porqué nos hace esto? (sic)”, reclamó María Juana Rafael Vicente, una indígena otomí.
Isidra Anselmo Tanasio, también indígena otomí, tiene más de 10 años en la ciudad, llegó procedente del estado de Querétaro y desde entonces ejerce el ambulantaje sin permiso.
Pese al operativo para erradicar el ambulantaje, las indígenas continúan ejerciendo la actividad de forma ilícita porque representa la única alternativa para ganar dinero.
Evln Cervantes / a.m.
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=463561
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Consejo Indígena Municipal