4 Abril 2011
León no es un municipio que se caracterice por contar grupos de indígenas numerosos originarios de aquí mismo. Por el contrario, la población indígena que vive en la ciudad es migrante, originaria de otras parte del país y vive en el sur de la ciudad. Fundamentalmente, los grupos indígenas que viven en León, son purépecha, nahua, mazahua, mixteco y otomí.
Sin embargo, aun cuando sean originarios de otros estados o municipios, lo cierto es que han encontrado en León su nuevo hogar y es aquí donde ellos y sus hijos encontrarán las oportunidades de desarrollo o las mismas le serán negadas.
La elevación del nivel de vida de los indígenas necesariamente pasa por escucharlos en la expresión de sus necesidades, de su sentir y de su propias propuestas de solución a su problemas.
Es por ello que en el Ayuntamiento de León estamos trabajando en la creación de un consejo municipal indígena, que será un consejo consultivo auxiliar de la administración pública para la promoción del desarrollo de los pueblos indígenas.
Esta semana sesionamos las Comisiones Unidas de Gobierno, Régimen Interior y Seguridad Pública y de Desarrollo Social. En esa sesión aprobamos el reglamento que crea el consejo consultivo. Dicho acuerdo será sometido a la aprobación del Pleno del Cabildo en la sesión del próximo martes 12 de abril.
Entre las aportaciones que hicimos los regidores del PRI destaca la inclusión dentro del consejo de un representante de la Procuraduría de los Derechos Humanos, que no contemplaba la propuesta original presentada por el presidente municipal. La propuesta nuestra fue aprobada en forma unánime.
Asimismo propusimos la inclusión dentro del Consejo, de dos representantes de organizaciones no gubernamentales que atiendan el tema de los derechos humanos de los indígenas. También esta propuesta fue aceptada.
Pero el cambio más importante radica en el valor de los votos de los consejeros indígenas. La propuesta original establecía que los votos de los indígenas contarían uno por cada grupo. Y al estar representado cada grupo indígena por dos consejeros -un hombre y una mujer- la consecuencia lógica era que el voto de cada indígena tendría un valor de medio voto, frente a los votos “completos” de lo representantes del gobierno.
Esta aberrante disposición fue corregida a propuesta nuestra. De manera que los votos de los consejeros indígenas tendrán exactamente el mismo valor que el de los servidores públicos que acudirán al consejo. Así evitamos lo que pudo haber sido una humillante discriminación a los grupos indígenas por parte del Ayuntamiento, lo que hubiese sido, además de inconstitucional, absurdo al estar establecido en el reglamento de un consejo creado precisamente para auspiciar el desarrollo de los indígenas y para velar por sus derechos.
Además de los cinco grupos indígenas representados en el consejo -con dos consejeros cada uno- y de los representantes de las ONGs y de la Procuraduría de Derechos Humanos, al consejo acudirán los directores de Desarrollo Social, del Instituto Cultural de León, del DIF, del IMUVI y de Economía, así como una regidora o un regidor de la Comisión de Desarrollo Social.
La creación de este consejo es un paso importante. Pero más importante será que la administración pública municipal se muestre receptiva a las propuestas que surjan del seno del consejo. Eso será lo verdaderamente trascendente para los indígenas que habitan en nuestra ciudad.
Salvador Ramírez Argote / Regidor del PRI en el Ayuntamiento
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