Tiempo contado para El Zapotillo
10 Abril 2011
A unos días de decidirse el destino de los mil habitantes que viven en los pueblos donde se construirá la presa el Zapotillo, los residentes de la zona siguen en pie de lucha.
No dejarán sus casas, su historia, ni sus panteones, aseguran.
"Son cientos de años de historia aquí. Nomás hay que ver el pueblo, las construcciones, el empedrado, el kiosco", dice Carlos Enríquez Salas, de 25 años, uno de los 480 residentes del poblado de Temacapulín que se oponen a la construcción del embalse.
Su localidad, junto con Acasico y Palmarejo, son las tres comunidades, sin contar otras rancherías más, ubicadas en los Altos de Jalisco que desaparecerían de construirse el proyecto hídrico, que es impulsado por el gobierno federal junto con el de Jalisco y Guanajuato, para dotar de agua a 2.4 millones de habitantes de ambos estados.
El pasado 1 de abril, representantes de la Secretaría de Gobernación de Jalisco junto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) iniciaron mesas de negociación con habitantes de los poblados que serían inundados con la presa.
El próximo 13 de abril está agendada la reunión resolutiva final para el caso. Aún así, Guadalupe Espinoza Saucedo, representante legal de las comunidades, asegura que los funcionarios han dicho que la presa se construirá "con o sin aprobación de la comunidad".
Rechazan dejar a sus muertos
Desde que se anunció el proyecto, los pobladores de las tres comunidades se oponen a dejar sus tierras.
"Tenemos tres cementerios llenos y uno abierto; eso habla de nuestras raíces. No voy a dejar a mi madre, mi padre o a toda mi gente sepultada por la presa. No vamos a dejar nunca nuestro Temaca", dice Carlos Salas en tono de angustia.
Durante un recorrido por la región, bajo el clima templado a lo largo del cauce del río Verde, se notan desolados los caseríos de Acasico y Palmarejo. Pedro Jiménez Ornelas, de 45 años, dueño de un rancho con 30 cabezas de ganado que se encuentra entre ambos poblados, reitera que no abandonará el lugar donde habita con su familia.
El proyecto hidráulico será levantado en la región de los Altos de Jalisco sobre el río Verde, que nace en Zacatecas e incluye en su cuenca los estados de Aguascalientes, Guanajuato y Jalisco, antes de desembocar en el río Santiago, cerca de Guadalajara.
"A mí no me han asustado. No sé los demás. Los pueblos ya están casi como fantasmas. Muchos se fueron por miedo, decían que no les habían pagado nada y como vieron que la lucha contra el gobierno estaba perdida desde el principio, no se esperaron a que les expropiaran", dice Pedro Jiménez mientras alimenta a sus vacas.
Nuevo centros de población
Para los cientos de habitantes de Temacapulín, no habrá dinero suficiente para resarcir el daño que sí les causará ser desplazados a un nuevo centro de población, que ya se construye a unos cuantos kilómetros de distancia.
"Imagínese usted, en esta casa creció y vivió toda mi familia. Como creen que vamos a dejar nuestra raíz para irnos a vivir a una casa que parece de esas que hay en Guadalajara, o en las grandes ciudades, como de interés social", comenta Lucía Bravo, de unos 50 años y quien, al igual que sus vecinas, se ha integrado a las manifestaciones, plantones, bloqueos y otras formas de protesta en defensa de su pueblo, que alegan no es un caserío, sino "un pueblo que podría ser municipio".
"Desde el siglo XVIII tenemos parroquia, plaza con kiosco y una edificación que es la delegación del ayuntamiento. La mayor parte de nuestras casas son también construcciones que hacen nuestro pueblo colonial, con historia", dice Clemente Torres Díaz, dueño de una tienda de abarrotes, el patrimonio familiar de dos generaciones.
Las autoridades aseguran que trasladarán los edificios históricos al centro de la población que se construye para los desplazados de las comunidades, y que serán exhumados los muertos de los cuatro panteones para llevarlos a un nuevo cementerio.
Pero los habitantes, quienes desde el mes pasado tienen instalado un campamento de protesta en el camino de ingreso a la zona donde se pretende realizar la obra, consideran que no todas las promesas se podrán cumplir, porque la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, de Temacapulín, es una construcción del siglo XVIII y bajo el atrio está el primer panteón del poblado.
Hace dos años, el gobernador de Jalisco, Emilio González, prometió cambiar la parroquia piedra por piedra, pero el INAH lo desmintió al concluir que en ese tipo de construcción eso era imposible.
Agua para 25 años
Para las autoridades responsables del proyecto, la presa permitirá proveer de agua durante 25 años a 2 millones 400 mil habitantes de 14 municipios de Los Altos de Jalisco, así como de la zona metropolitana de Guadalajara, y de León, asegura Raúl Antonio Iglesias Benítez, director general del Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico (OCLSP), de Conagua.
Durante una reunión con los comuneros, Iglesias aseguró que la obra de la presa generará alrededor de 11 mil 720 empleos anuales, de los cuales 8 mil 790 serán fijos y 2 mil 930 temporales.
Dijo que ello disminuirá la emigración, generará ecoturismo, se mejorará la infraestructura de comunicación, se reducirá la sobreexplotación de acuíferos de la Cuenca Lerma-Chapala, que registra un déficit de hasta tres metros cúbicos anuales, y se disminuirá la descarga de agua tratada al Lago de Chapala, desde León.
Pero los habitantes consideran que no hace falta más turismo, ya que en esa región Temacapulín es el único lugar que cuenta con aguas termales que atraen visitantes los fines de semana y en vacaciones.
RECUENTO
Desde su anuncio el proyecto ha causado polémica:
* La presa El Zapotillo tendrá una inversión de 10 millones de pesos
* El proyecto se encuentra en la región hidrológica 12, Lerma-Santiago, que comprende 20 mil 650 kilómetros cuadrados de Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco y San Luis Potosí.
* Tendrá una cortina con altura de 105 metros, área de embalse de cuatro mil 816 hectáreas, y un almacenamiento de 911 millones de metros cúbicos de agua.
* Con su construcción se tendrían que inundar las comunidades Acasico, del municipio de Mexticacán, Palmarejo y Temacapulín, de Cañadas de Obregón.
* Se afectaría a unas mil 33 personas que viven en unas 450 viviendas.
El Universal / Correo
http://correo-gto.com.mx/notas.asp?id=218337
A unos días de decidirse el destino de los mil habitantes que viven en los pueblos donde se construirá la presa el Zapotillo, los residentes de la zona siguen en pie de lucha.
No dejarán sus casas, su historia, ni sus panteones, aseguran.
"Son cientos de años de historia aquí. Nomás hay que ver el pueblo, las construcciones, el empedrado, el kiosco", dice Carlos Enríquez Salas, de 25 años, uno de los 480 residentes del poblado de Temacapulín que se oponen a la construcción del embalse.
Su localidad, junto con Acasico y Palmarejo, son las tres comunidades, sin contar otras rancherías más, ubicadas en los Altos de Jalisco que desaparecerían de construirse el proyecto hídrico, que es impulsado por el gobierno federal junto con el de Jalisco y Guanajuato, para dotar de agua a 2.4 millones de habitantes de ambos estados.
El pasado 1 de abril, representantes de la Secretaría de Gobernación de Jalisco junto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) iniciaron mesas de negociación con habitantes de los poblados que serían inundados con la presa.
El próximo 13 de abril está agendada la reunión resolutiva final para el caso. Aún así, Guadalupe Espinoza Saucedo, representante legal de las comunidades, asegura que los funcionarios han dicho que la presa se construirá "con o sin aprobación de la comunidad".
Rechazan dejar a sus muertos
Desde que se anunció el proyecto, los pobladores de las tres comunidades se oponen a dejar sus tierras.
"Tenemos tres cementerios llenos y uno abierto; eso habla de nuestras raíces. No voy a dejar a mi madre, mi padre o a toda mi gente sepultada por la presa. No vamos a dejar nunca nuestro Temaca", dice Carlos Salas en tono de angustia.
Durante un recorrido por la región, bajo el clima templado a lo largo del cauce del río Verde, se notan desolados los caseríos de Acasico y Palmarejo. Pedro Jiménez Ornelas, de 45 años, dueño de un rancho con 30 cabezas de ganado que se encuentra entre ambos poblados, reitera que no abandonará el lugar donde habita con su familia.
El proyecto hidráulico será levantado en la región de los Altos de Jalisco sobre el río Verde, que nace en Zacatecas e incluye en su cuenca los estados de Aguascalientes, Guanajuato y Jalisco, antes de desembocar en el río Santiago, cerca de Guadalajara.
"A mí no me han asustado. No sé los demás. Los pueblos ya están casi como fantasmas. Muchos se fueron por miedo, decían que no les habían pagado nada y como vieron que la lucha contra el gobierno estaba perdida desde el principio, no se esperaron a que les expropiaran", dice Pedro Jiménez mientras alimenta a sus vacas.
Nuevo centros de población
Para los cientos de habitantes de Temacapulín, no habrá dinero suficiente para resarcir el daño que sí les causará ser desplazados a un nuevo centro de población, que ya se construye a unos cuantos kilómetros de distancia.
"Imagínese usted, en esta casa creció y vivió toda mi familia. Como creen que vamos a dejar nuestra raíz para irnos a vivir a una casa que parece de esas que hay en Guadalajara, o en las grandes ciudades, como de interés social", comenta Lucía Bravo, de unos 50 años y quien, al igual que sus vecinas, se ha integrado a las manifestaciones, plantones, bloqueos y otras formas de protesta en defensa de su pueblo, que alegan no es un caserío, sino "un pueblo que podría ser municipio".
"Desde el siglo XVIII tenemos parroquia, plaza con kiosco y una edificación que es la delegación del ayuntamiento. La mayor parte de nuestras casas son también construcciones que hacen nuestro pueblo colonial, con historia", dice Clemente Torres Díaz, dueño de una tienda de abarrotes, el patrimonio familiar de dos generaciones.
Las autoridades aseguran que trasladarán los edificios históricos al centro de la población que se construye para los desplazados de las comunidades, y que serán exhumados los muertos de los cuatro panteones para llevarlos a un nuevo cementerio.
Pero los habitantes, quienes desde el mes pasado tienen instalado un campamento de protesta en el camino de ingreso a la zona donde se pretende realizar la obra, consideran que no todas las promesas se podrán cumplir, porque la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, de Temacapulín, es una construcción del siglo XVIII y bajo el atrio está el primer panteón del poblado.
Hace dos años, el gobernador de Jalisco, Emilio González, prometió cambiar la parroquia piedra por piedra, pero el INAH lo desmintió al concluir que en ese tipo de construcción eso era imposible.
Agua para 25 años
Para las autoridades responsables del proyecto, la presa permitirá proveer de agua durante 25 años a 2 millones 400 mil habitantes de 14 municipios de Los Altos de Jalisco, así como de la zona metropolitana de Guadalajara, y de León, asegura Raúl Antonio Iglesias Benítez, director general del Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico (OCLSP), de Conagua.
Durante una reunión con los comuneros, Iglesias aseguró que la obra de la presa generará alrededor de 11 mil 720 empleos anuales, de los cuales 8 mil 790 serán fijos y 2 mil 930 temporales.
Dijo que ello disminuirá la emigración, generará ecoturismo, se mejorará la infraestructura de comunicación, se reducirá la sobreexplotación de acuíferos de la Cuenca Lerma-Chapala, que registra un déficit de hasta tres metros cúbicos anuales, y se disminuirá la descarga de agua tratada al Lago de Chapala, desde León.
Pero los habitantes consideran que no hace falta más turismo, ya que en esa región Temacapulín es el único lugar que cuenta con aguas termales que atraen visitantes los fines de semana y en vacaciones.
RECUENTO
Desde su anuncio el proyecto ha causado polémica:
* La presa El Zapotillo tendrá una inversión de 10 millones de pesos
* El proyecto se encuentra en la región hidrológica 12, Lerma-Santiago, que comprende 20 mil 650 kilómetros cuadrados de Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco y San Luis Potosí.
* Tendrá una cortina con altura de 105 metros, área de embalse de cuatro mil 816 hectáreas, y un almacenamiento de 911 millones de metros cúbicos de agua.
* Con su construcción se tendrían que inundar las comunidades Acasico, del municipio de Mexticacán, Palmarejo y Temacapulín, de Cañadas de Obregón.
* Se afectaría a unas mil 33 personas que viven en unas 450 viviendas.
El Universal / Correo
http://correo-gto.com.mx/notas.asp?id=218337
Etiquetas:
SAPAL