23 Junio 2011
Teresa Zorrilla dice que deja el Instituto Municipal de la Mujer tras ser víctima de violencia, bullying laboral en su cargo como directora y de una campaña de desprestigio por la regidora priista Olga Patricia Sandoval.
“Sería absurdo que yo dijera «pues sí, me voy con la cola entre las patas», cuando estoy para defender los derechos de las mujeres… También está la violencia laboral y la violencia institucional. Esto, si no lo quieres llamar como violencia, lo puedes llamar como acoso laboral o como bullying también laboral”, declaró en entrevista.
Aseguró que buscó a la regidora, quedaron en tomarse un café, pero que al final canceló.
“Yo creo que ha sido un ambiente muy hostil”, dijo.
Además, dijo que también fue acusada de “soborno” por recibir una computadora al cambiar la cuenta bancaria del instituto al Banco del Bajío.
“Es una computadora viejita que nos dio muy buen servicio. En el instituto, como ustedes ven, tenemos recursos limitados, pero con todo hemos seguido trabajando”, dijo.
Y agregó que su destitución ha sido algo muy desafortunado y desgastante.
Pero dijo que a pesar de toda la resistencia, se demostró que el Instituto es una institución noble y que nunca llegaron a ella quejas de las usuarias.
“Me voy tranquila, a Dios gracias puedo dormir sin tomar pastillas”, dijo. Y finalmente, consideró que Fabiola Sánchez Junquera, cumple con la capacidad y el perfil para sucederla.
Entrevistada por separado, la secretaria de Ayuntamiento Mayra Enríquez Vanderkam consideró que a Teresa Zorrilla le faltó articular voluntades al interior del instituto.
“Me parece que, como se ha demostrado, no pudo articular las voluntades de los miembros del consejo y desafortunadamente por eso es que se tomó esa decisión”, declaró.
Y dijo que quien la suceda debe ser capaz de contar con el apoyo del consejo y darle continuidad a los programas en los que trabaja el organismo.
Mariana Nieto / Milenio
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