Este es un espacio donde colaboradores de Propuesta Cívica Guanajuato reúnen noticias y artículos publicados en medios de comunicación sobre los Consejos ciudadanos de León.

Esta recopilación no es exhaustiva de las notas que aparecen en los periódicos sobre las instituciones donde se insertan los consejeros ciudadanos, sino pretende ofrecer una mirada al trabajo de los Consejos y hacer más visible su ámbito de acción.

Cerca del Observatorio Ciudadano

19 Junio 2010

Desde que el 30 de enero publiqué aquí en Milenio mis primeras observaciones sobre el Observatorio Ciudadano de León (OCL), los amigos que me leen comenzaron a caer en la cuenta de mi profundo interés en tal organismo civil que atrapó mi profesional atención constructiva.

Por eso quizás, uno de tales lectores me ha interpelado para que demuestre cómo es que con el actual modelo de comunicación social (aceptado y sostenido hace décadas por nuestras organizaciones sociales: gubernamentales, de iniciativa privada y civiles) no es posible que el OCL pueda diseñar satisfactoriamente el modelo integral para la acción que dice necesitar para construir una cultura de confiabilidad con la participación corresponsable de todos los leoneses en la gobernanza democrática.

Reconozco que el propio OCL y la Fundación Internacional para el Desarrollo de Gobiernos Confiables (Fidegoc) su principal impulsora, se han planteado la pregunta acerca de si existe o no y en qué consiste si la hay, una comunicación que permita la acción de la gente. Porque, dicen, sí existe la comunicación que permite la acción del gobierno.

De entrada conviene señalar que es necesario saber a qué acción del gobierno se refieren. De lo que estoy seguro es de que las dinámicas sociales de los programas o proyectos de desarrollo generados por el gobierno no cuentan con información producida desde dentro de sus procesos participativos para informar el actuar de la gente y su coordinación de acciones. Mucho menos se produce información para que la gente pueda “mirarse a sí misma en acción” y pueda conocer sus logros a lo largo del tiempo, para lo cual es necesario contar con las empresas mediáticas, objetivo éste que quizás sea inalcanzable para el gobierno, más no para la sociedad y, menos ahora para el OCL. Por supuesto que la gente del OCL no podrá saber cómo conseguir la participación de las empresas mediáticas pensándolo desde su actual modelo mental.

Lo cierto es que ni al gobierno ni a la sociedad civil se le ha ocurrido producir información mediática valiosa y necesaria para el cultivo de todas esas culturas propias de políticas públicas que atienden la educación de la salud o del ahorro y buen uso de energéticos o la construcción social de una conciencia ambiental.

Por eso, si el gobierno o alguna organización civil de peso quiere hacer comunicación social grupal y mediada para los procesos participativos tendrá que poner primeramente la atención en la metodología adoptada por su promoción profesional, pues sin el concurso de ésta el desarrollo social complejo que urge no se dará.

Y bien, menciono lo anterior porque el OCL echó a andar un proceso de medición o evaluación de la Administración Pública Municipal -por demás valioso y sumamente interesante, con la norma ISO IWA 4-, en el que participan varias docenas de ciudadanos civiles y otras de empleados de la Municipalidad. Y lo hizo, digámoslo así, utilizando el actual modelo de comunicación que no es apto para el cultivo de la acción ciudadana de dicho proceso… y mucho menos para socializar con la población el conocimiento producido y el cómo de su realización.

Por eso, con dicho modelo de comunicación ya obsoleto para los fines del OCL y su trayectoria, no le fue posible pensar en producir un video documental sencillo y algunos relatos testimoniales grabados en sólo audio con los cuales informar cabal y puntualmente a toda la gente de la Administración Pública Municipal y los ciudadanos participantes acerca del proceso de medición o evaluación de marras, al momento de plantearlo y durante su ejecución. Video y audios que también habrían servido para introducir a toda esta gente y otra en el conocimiento del IWA 4, y para que además ellas y nosotros nos hiciéramos una buena idea o imagen de lo complejo de la responsabilidad del gobierno y nuestra, del resto de la ciudadanía, de cara al compromiso de cultivar el Desarrollo Integral de León.

Por supuesto que la puesta en común progresiva de tal video y audios de parte de nuestros empleados municipales y otros ciudadanos habría requerido de un mínimo sistema para su circulación, uso, aprovechamiento y apropiación dialógica, generadora de reflexión y de esa enorme satisfacción que da saber colectivamente que se construye conocimiento valioso para León.

De haber instaurado el OCL dicho proceso ciudadano de medición del gobierno con una comunicación apta para informar sus acciones e interacciones, al día de hoy el conocimiento producido podría ser parte de la memoria colectiva; por supuesto contando para ello con un sistema de información, conocimiento y comunicación que sea esencialmente ciudadano y en el cual colaboren las empresas mediáticas.

Y ya que mencioné la construcción de la memoria del proceso sociocultural generado por el OCL, sería imperdonable que dicho organismo se conformara con unas memorias que aquí pocos leerán o un video monólogo elaborados con el modelo de comunicación que venimos arrastrando hace décadas.

Quiero ser optimista y creer que no será así, dado que si el OCL quiere activar a la sociedad… necesitará de una memoria de la acción que construye futuro, con información para circular, dialogar, y ser valorada, apropiada, enriquecida.

Sí se puede. Sólo hay que concebirlo no desde el pasado sino desde el porvenir… con unos ojos, un mirar y una mirada de Tercer Sector.


José Manuel Solórzano / Periódico Milenio

http://impreso.milenio.com/node/8786513