Este es un espacio donde colaboradores de Propuesta Cívica Guanajuato reúnen noticias y artículos publicados en medios de comunicación sobre los Consejos ciudadanos de León.

Esta recopilación no es exhaustiva de las notas que aparecen en los periódicos sobre las instituciones donde se insertan los consejeros ciudadanos, sino pretende ofrecer una mirada al trabajo de los Consejos y hacer más visible su ámbito de acción.

Lo urgente y lo importante en el municipio

5 Octubre 2010

Previo al primer informe de gobierno del Edil leonés, el arzobispado se pronunció respecto a los miles de leoneses que viven en pobreza patrimonial y alimentaria, afirmando que existían alrededor de 500 mil personas en la ciudad que padecen este fenómeno social en los rubros indicados, mandó un mensaje al alcalde, señalando que le gustaría que: “…anuncie “algo”, un programa de atención a la pobreza en general, y a otras muchas carencias que se padecen en la ciudad…”.
De nueva cuenta, en conferencia de prensa el Prelado precisó que en la ciudad existen más de 100 mil habitantes en pobreza alimentaria y que nuestro Municipio se encuentra entre los 10 más pobres del país, agregando que el gobierno local no cuenta con los suficientes recursos para enfrentar esta “grandísima emergencia”
Pero tal parece que el mensaje no llegó a su destinatario o lo interpretaron a la inversa, ya que en días pasados se anunció la disminución del presupuesto destinado al rubro de “polígonos de pobreza” en el municipio, de los 90 millones originalmente destinados se reduce a 10 millones, es decir 80 millones de pesos que se dejarán de invertir en el ataque a la pobreza en el municipio.
Los 80 millones que se quitan al programa referido, se aportarán al fideicomiso de la Universidad Autónoma de México (UNAM), para la construcción del campus que se edificará en el sur de nuestra ciudad, lo que sin duda es importante y hasta cierto punto urgente, sin embargo, enfrentándolo y comparándolo con la atención y ataque a la pobreza, no adquiere mayor relevancia que ésta última.
El ataque al fenómeno social de la pobreza se puede visualizar desde distintas ópticas, habrá quienes consideren que a largo plazo se obtienen mejores resultados con programas específicos entre los que se encuentren, proporcionar educación gratuita a los sectores más desprotegidos; ponderan la idea de solucionar, más que la de asistir o ayudar, quienes comparten esta visión estiman mucho más fructífero atacar el problema de fondo, antes que la asistencia o socorro a las clases más desprotegidas.
Sin duda que todo obedece a los recursos con los que se cuenten y al factor tiempo, es decir, enseñar a pescar y no regalar el pez; el problema sin embargo, como ya se indicó es el tiempo, en tanto se generan los programas y se obtienen resultados a largo plazo, existirán muertes por la falta de apoyos inmediatos a necesidades básicas como lo es la alimentación, motivo por el cual, combatir la pobreza alimentaria es de suma urgencia, está de por medio la vida del ser humano.
En el caso que nos ocupa, la partida asignada al rubro “polígonos de pobreza” no contemplaba asistencia o apoyo directo a los habitantes de esas zonas, se enfocaba fundamentalmente a infraestructura en las colonias más desprotegidas de nuestra ciudad, la disminución a la misma condena a esos sectores menos favorecidos a continuar en la marginación, cierto es que por desgracia no existe presupuesto en el municipio que sea suficiente para disminuirla en forma considerable, imposible erradicarla, pero si se suma que lejos de incrementar los recursos destinados para el ataque a la pobreza se disminuyen, la situación se agrava.
Hace algunos meses en estas líneas señalé la gran importancia que tiene la educación para combatir este y otros grandes males de nuestro país, lo que sin duda seguimos sosteniendo, pero existen cosas urgentes e importantes, las primeras no pueden postergarse, cualquier eliminación de programas, ajustes de presupuestos a la baja para enfrentar la pobreza, simplemente no lo compartimos.
La posibilidad de que con recursos del ramo 33, principalmente del Fondo para la Infraestructura Social Municipal, se subsane la reducción de los 80 millones, parece una salida viable a la que debemos estar atentos, pues no resulta tan fácil como parece y depende de varios factores.
Consideramos un grave error de la Administración Municipal haber hecho ese recorte, en la medida de lo posible con los recursos que se cuente, independientemente de los apoyos Federales y Estatales, la Autoridad Municipal tiene la obligación ética y política de combatir la pobreza en que se encuentran miles de habitantes en esta ciudad; el municipio, tiene el imperativo de distinguir lo urgente de lo importante, lo urgente no debe ignorar lo importante, lo Urgente casi siempre es importante, pero lo Importante no es necesariamente Urgente.


Articulista Francisco Trejo / Milenio

http://impreso.milenio.com/node/8842941