31 Enero 2011
El presidente de la Cicur, Ricardo Gallardo negó que hoy se venza el plazo para los curtidores que no se han reubicado por lo que consideró que las manifestaciones en contra son producto de la desinformación.
En entrevista con MILENIO, destacó que hay opciones más viables económicamente además de la reubicación, como maquilar fuera de la mancha urbana y trabajar a partir del wet blue.
Por tanto, precisó que el 31 de enero no significa que termine el plazo de reubicación, en todo caso, dijo, sería un compromiso individual de cada uno de los empresarios.
“Es mucha desinformación, es que es muy costoso reubicarse. Hay muchas más opciones, más viables, que les permiten seguir trabajando donde están y seguir con su negocio”, dijo.
A parte, el ex presidente de la Cicur, José María Padilla, aseguró que sí existió hostigamiento contra los curtidores que se niegan a reubicarse fuera de la mancha urbana.
En entrevista, Padilla dijo que sus declaraciones son como empresario y no como líder de los inconformes. Además, precisó que hay total disposición de reubicarse, siempre que no exista la presión que denunciaron en la marcha.
“Hay que cumplir y hay que sumarnos, sin embargo la protesta fue por el hostigamiento. Pero me sumo a que se cumpla con la normatividad”, dijo.
El ex líder curtidor expresó su total apoyo al proyecto de sanear el drenaje del municipio que se ve afectado por los residuos que se filtran después de los procesos que realizan las curtidurías.
“Se trata de sumar y de ponernos de acuerdo, no se trata de estar dándole largas a esto. El que no pueda reubicarse, es buscar la forma. No reculo, es para sumarme al proyecto de darle tratamiento, sin embargo, tenemos que verificar las gestiones conjuntamente con la cámara de la curtiduría”.
Y es que Sapal les dio un plazo de cuatro años para que trasladaran sus procesos a otras zonas industriales, como el Parque Piel, cerca de la planta de tratamiento, pero no lo hicieron a tiempo.
La intención de Sapal es que los procesos húmedos de las tenerías sean reubicados, para evitar contaminación y que el pelambre y los desechos químicos no pasen por el drenaje doméstico.
El jueves pasado, cerca de 200 curtidores protestaron frente al ultimátum que fijó Sapal para que reubiquen sus procesos húmedos de tenerías. Hoy vence el plazo que había dado la dependencia para la reubicación.
Pedro Domínguez / Milenio
http://impreso.milenio.com/node/8903955