‘Enferma’ a León relleno sanitario
6 Febrero 2011
Isabel Cristina Ramírez no soporta el olor a podrido.
Desde hace tres años, cuando llega la noche su familia padece dolores de cabeza, malestar estomacal y escurrimiento nasal.
La familia de Isabel vive hace 22 años en la colonia Lomas del Laurel, a casi un kilómetro del Relleno Sanitario “El Verde”. Pero durante muchos años no tuvieron problemas.
“El olor del relleno tiene como tres años a la fecha, que fue cuando empezó a oler más feo. En la noche es cuando huele mucho, huele como a podrido, como cuando uno deja basura en una bolsa por mucho tiempo”, dijo Isabel Cristina.
Los olores se vuelven insoportables a partir de las 9 de la noche, cuando cierran puertas y ventanas para defenderse.
“Pero el olor se pasa y es cuando nos duele la cabeza, yo no sé si a todos pero a mi familia sí le duele mucho la cabeza; también se enferman de la garganta y como gripa, pero crónica, como si fuera una alergia”.
La familia de Isabel Cristina la integran 9 elementos y desde la más pequeña de 3 meses hasta el mayor de 56 años se han enfermado de las vías respiratorias.
“A la chiquita la tuvieron que internar el domingo porque se puso muy grave, la internaron por tener problemas para respirar”, contó la semana pasada.
Constantes molestias
Lorenzo Flores se mudó hace seis meses a la misma colonia y desde entonces un sobrino suyo sufre dolores de cabeza y resfriado.
“A veces tiene calentura y todo el día se está sonando la nariz, tiene como quince días que no se recupera de la tos y en cuanto se pone bien, luego luego se vuelve a enfermar”.
Ellos lo atribuyen también al Relleno Sanitario.
“Yo a veces no huelo a nada, pero él dice que sí huele muy feo, que de rato le duele la cabeza y se pone muy malo”, contó Lorenzo.
Abril tiene un año de edad y está enferma de las vías respiratorias. Su mamá Claudia Ornelas, vecina de la colonia El Laurel, aseguró que su otra hija, Guadalupe, de 9 años, padece de resfriados, dolores de garganta e infección estomacal.
Ella asume que se debe a los olores penetrantes que diariamente padecen a partir de las cinco de la tarde. Vive en la colonia desde hace dos años y cuando se cambió jamás imaginó lo que sufriría.
“Lo que más me preocupa son mis hijas, tienen dos meses que no se pueden curar de la gripa, tienen tos y escurrimiento, yo sí creo que es porque todos los días huele muy feo”.
El efecto de los malos olores afecta a cuando menos 20 colonias de León. Y se extiende sin parar: once kilómetros separan a “El Verde” de la colonia Balcones del Campestre y aún así los vecinos tienen que soportar un fuerte olor a metano y en ocasiones, sobre todo en época de lluvia, aromas aún más desagradables, como el de un cuerpo en descomposición.
Valentín Torres, administrador de Balcones del Campestre, tiene decenas de reportes de vecinos que se quejan por los malos olores. Algunos llegan a presentar dolores de cabeza y malestares en las vías respiratorias.
“El olor dura cerca de cuatro horas pero siempre es por las tardes, nosotros vamos a presentar un reporte a la dirección de Aseo Público y a Medio Ambiente porque ya es preocupante la situación que se vive a consecuencia de esos olores que vienen del relleno sanitario”, señaló.
Descartan concesionarios responsabilidad
La empresa Protección Ambiental, SA de CV (PASA), concesionaria del relleno de la ciudad, se deslindó de los malos olores y enfermedades consecuentes que afectan a más de 20 colonias de la ciudad de León.
El gerente del Relleno Sanitario, Jorge Estrada, argumentó que falta un estudio técnico que demuestre su responsabilidad y que la empresa cumple con las normas establecidas en cuanto a la disminución de emisiones de biogás a la atmósfera.
“Para poder determinar que los malos olores son provocados por el relleno lo debería decir alguna entidad o se tendría que hacer algún estudio para establecer esta situación”.
“Es muy aventurado decir que somos nosotros (los responsables), nosotros hacemos la operación de área, lo que nos marca la norma y minimizamos los olores”.
Por el contrario, recordó que en enero del año pasado inició operaciones el quemador de biogás, que disminuye la emisión de gases.
“Los resultados por el momento son favorables, el aumento del flujo del biogás se ha dado considerablemente y eso ayuda para una mejor producción del biogás y por lo tanto hay más bonos de carbón y mayor venta”, recalcó el gerente del Relleno Sanitario.
La adquisición del quemador de biogás es parte de la infraestructura que se podría utilizar para la generación de electricidad y que pudiera traducirse en un autoconsumo del 70 por ciento de la energía que utiliza Alumbrado Público Municipal.
La empresa cuenta con la concesión desde 2001 y usa 30 de las 60 hectáreas destinadas al relleno, donde recibe a diario mil 500 toneladas de basura.
Recientemente, PASA solicitó a la comisión de Medio Ambiente municipal la ampliación del contrato de concesión, que termina en 2015 y quiere extender 7 años más.
Preocupan vientos y agua
El Presidente del Movimiento Ciudadano Ecologista (MOCE), Franz Espejel, aseguró que los vientos que provienen del relleno sanitario están contaminados y provocan enfermedades.
El relleno se estableció en junio de 2001 en la zona de la carretera León-Lagos, una de las más elevadas de la ciudad y procesa la mayor parte de las mil 500 toneladas de basura diarias que produce León.
La zona contaba con árboles que servían de barrera natural para la eliminación de malos olores y agentes infecciosos.
Pero la deforestación provocada por los desarrolladores de vivienda, sostuvo Espejel Muñoz, propició que los vientos contaminados se esparcieran cada vez más.
“Se permitió el abuso de tanto desarrollo, toda esa parte alta la poblaron de casas, de cemento, que no alcanzan a detener los vientos porque no son una barrera natural como lo pueden ser los árboles”.
“Y como no hay árboles aumenta el efecto negativo, que es traer malos olores, bacterias, nos traen enfermedades”.
El presidente de MOCE propuso hacer un diagnóstico meteorológico de los vientos de la ciudad, que actualmente no existe todavía:
“Pero lo que urge es poner una cortina de árboles, ya sea en el Relleno Sanitario o en los nuevos fraccionamientos que se crearon”, alertó.
Y los líquidos contaminados
El regidor Daniel Olaf Gómez Muñoz, integrante de la Comisión de Medio Ambiente, aseguró que el Relleno Sanitario presenta problemas de contaminación, sobre todo por la filtración de lixiviados.
El lixiviado es un líquido que se produce cuando el agua se cuela a través de cualquier material.
En el caso de los rellenos sanitarios, el lixiviado es el producto de la lluvia que se filtra por los desechos sólidos y productos en descomposición, químicos y demás porquerías.
Si estos líquidos degradados no se controlan pueden alcanzar aguas subterráneas y causar serios problemas ambientales y de salud.
“Yo tengo entendido que aunque se argumenta que todo está bien ha habido problemas que siguen estando presentes y que tienen que ver con la filtración de lixiviados y que es lo que provoca el mal olor”.
Para el regidor del Partido Verde Ecologista, la solución va más allá de sembrar árboles.
“El problema tiene que ver más con la contaminación del agua que con el olor que genera, finalmente plantar árboles es una de las medidas para los olores pero insisto, se necesitan medidas de mitigación más afectivas”.
Pero aceptó que como regidor ha recibido decenas de quejas por los olores desagradables.
“Reconozco que hay preocupación de la gente por la contaminación de los vientos, algunos aseguran que se han enfermado a raíz de ello”.
Es olor normal, dice funcionario
El director municipal de Medio Ambiente Sustentable, José Eleazar López Araiza Alday, aseguró que son normales los malos olores.
“Un relleno sanitario siempre va a oler; aquí y en China, en cualquier lugar, un relleno sanitario siempre va a generar olores.
“Aquí más bien nosotros abundaremos sobre la operación del sitio, que opere todavía mejor y que podamos mitigar lo más posible los olores; pero será imposible que el relleno llegue a cero olores”.
Aseguró que el relleno trabaja muy bien y recordó que en enero del año pasado se puso en marcha el quemador de biogás que tiene como propósito la eliminación de gases contaminantes.
De acuerdo a la información proporcionada por Protección Ambiental S.A. (PASA), la empresa concesionaria, el quemador de biogás mide 12 metros de altura y tiene capacidad para procesar 5 mil 400 metros cúbicos de desechos cada hora.
“Yo puedo asegurar que el Relleno al menos en el último año ha implementado medidas de mitigación mayores a las que tendía antes: metió maquinaria y equipo nuevo y eso le da una mejor preparación al relleno sanitario.
“El asunto aquí es que tenemos ciertos vientos dominantes que cambian de rumbo en algunos horarios del día y esos vientos dominante son los que llevan los olores a la parte baja”.
El oceanólogo negó que el viento que proviene del relleno provoque enfermedades.
“El olor es característico del metano, no es un olor que genere una oleada de virus y bacterias.
“Hasta ahorita no tenemos un banco de referencia de enfermedades en esa zona por los olores del relleno sanitario, no es el caso de que estos olores vayan a generar un impacto en la salud de la gente”, sostuvo el funcionario.
Demandan atención
El antropólogo José Rodríguez Macías sostuvo que el relleno sí daña la salud. Integrante del MOCE, acudió al Hospital General Regional y entrevistó a enfermos de las vías respiratorias. Aseguró que 80% son víctimas de la contaminación ambiental.
“Los polvos del Relleno Sanitario vienen llenos de bacterias y dañan principalmente las vías respiratorias y además provocan malestares gastrointestinales”.
“Todas estas enfermedades están relacionadas con el deterioro del medio ambiente y no hay una política preventiva seria para tratar de mitigar ese agravamiento de las enfermedades”, expresó.
Para el otorrinolaringólogo Jesús Del Monte es difícil comprobar si los problemas respiratorios que padece la población que vive cerca del relleno sanitario son provocados por inhalar el aire que proviene de “El Verde”.
“Por desgracia no hay un estudio que nos indique algún antecedente, es decir, que una persona se haya presentado a un centro de salud para decir específicamente que padece enfermedades provocadas a raíz de la inhalación prolongada del aire que proviene del Relleno Sanitario”.
“Sin embargo, es probable que se originen enfermedades en vías respiratorias provocados por la inhalación diaria de bacterias que se generan en basureros”, reconoció el especialista
Pidió por ello que las autoridades atiendan la situación.
“El problema de la contaminación ambiental provocada por el relleno sanitario es serio. Yo recomendaría que las autoridades de salud estatal y municipal deben realizar una investigación científica a fondo, con un rango de población establecido y en diferentes épocas del año para establecer dos puntos: constatar que hay problemas por los vientos dominantes o refutar las teorías existentes”.
Raúl Quintana, miembro del Colegio de Arquitectos, propuso a las autoridades la creación de zonas de amortiguamiento para combatir el problema de la contaminación que provocan los malos olores.
“La zona de amortiguamiento debería contar por masa forestal y recarga de acuíferos que no sólo protegerán al suelo, sino que servirán como una barrera natural y que al mismo tiempo genere zonas verdes en el municipio”.
“La contaminación ambiental en León es generada por fábricas, automóviles, caminos sin pavimentar y se debe reconocer que también el relleno sanitario provoca gases que dañan al medioambiente”, señaló el profesionista.
Julio Salas / a.m.
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=455567
Isabel Cristina Ramírez no soporta el olor a podrido.
Desde hace tres años, cuando llega la noche su familia padece dolores de cabeza, malestar estomacal y escurrimiento nasal.
La familia de Isabel vive hace 22 años en la colonia Lomas del Laurel, a casi un kilómetro del Relleno Sanitario “El Verde”. Pero durante muchos años no tuvieron problemas.
“El olor del relleno tiene como tres años a la fecha, que fue cuando empezó a oler más feo. En la noche es cuando huele mucho, huele como a podrido, como cuando uno deja basura en una bolsa por mucho tiempo”, dijo Isabel Cristina.
Los olores se vuelven insoportables a partir de las 9 de la noche, cuando cierran puertas y ventanas para defenderse.
“Pero el olor se pasa y es cuando nos duele la cabeza, yo no sé si a todos pero a mi familia sí le duele mucho la cabeza; también se enferman de la garganta y como gripa, pero crónica, como si fuera una alergia”.
La familia de Isabel Cristina la integran 9 elementos y desde la más pequeña de 3 meses hasta el mayor de 56 años se han enfermado de las vías respiratorias.
“A la chiquita la tuvieron que internar el domingo porque se puso muy grave, la internaron por tener problemas para respirar”, contó la semana pasada.
Constantes molestias
Lorenzo Flores se mudó hace seis meses a la misma colonia y desde entonces un sobrino suyo sufre dolores de cabeza y resfriado.
“A veces tiene calentura y todo el día se está sonando la nariz, tiene como quince días que no se recupera de la tos y en cuanto se pone bien, luego luego se vuelve a enfermar”.
Ellos lo atribuyen también al Relleno Sanitario.
“Yo a veces no huelo a nada, pero él dice que sí huele muy feo, que de rato le duele la cabeza y se pone muy malo”, contó Lorenzo.
Abril tiene un año de edad y está enferma de las vías respiratorias. Su mamá Claudia Ornelas, vecina de la colonia El Laurel, aseguró que su otra hija, Guadalupe, de 9 años, padece de resfriados, dolores de garganta e infección estomacal.
Ella asume que se debe a los olores penetrantes que diariamente padecen a partir de las cinco de la tarde. Vive en la colonia desde hace dos años y cuando se cambió jamás imaginó lo que sufriría.
“Lo que más me preocupa son mis hijas, tienen dos meses que no se pueden curar de la gripa, tienen tos y escurrimiento, yo sí creo que es porque todos los días huele muy feo”.
El efecto de los malos olores afecta a cuando menos 20 colonias de León. Y se extiende sin parar: once kilómetros separan a “El Verde” de la colonia Balcones del Campestre y aún así los vecinos tienen que soportar un fuerte olor a metano y en ocasiones, sobre todo en época de lluvia, aromas aún más desagradables, como el de un cuerpo en descomposición.
Valentín Torres, administrador de Balcones del Campestre, tiene decenas de reportes de vecinos que se quejan por los malos olores. Algunos llegan a presentar dolores de cabeza y malestares en las vías respiratorias.
“El olor dura cerca de cuatro horas pero siempre es por las tardes, nosotros vamos a presentar un reporte a la dirección de Aseo Público y a Medio Ambiente porque ya es preocupante la situación que se vive a consecuencia de esos olores que vienen del relleno sanitario”, señaló.
Descartan concesionarios responsabilidad
La empresa Protección Ambiental, SA de CV (PASA), concesionaria del relleno de la ciudad, se deslindó de los malos olores y enfermedades consecuentes que afectan a más de 20 colonias de la ciudad de León.
El gerente del Relleno Sanitario, Jorge Estrada, argumentó que falta un estudio técnico que demuestre su responsabilidad y que la empresa cumple con las normas establecidas en cuanto a la disminución de emisiones de biogás a la atmósfera.
“Para poder determinar que los malos olores son provocados por el relleno lo debería decir alguna entidad o se tendría que hacer algún estudio para establecer esta situación”.
“Es muy aventurado decir que somos nosotros (los responsables), nosotros hacemos la operación de área, lo que nos marca la norma y minimizamos los olores”.
Por el contrario, recordó que en enero del año pasado inició operaciones el quemador de biogás, que disminuye la emisión de gases.
“Los resultados por el momento son favorables, el aumento del flujo del biogás se ha dado considerablemente y eso ayuda para una mejor producción del biogás y por lo tanto hay más bonos de carbón y mayor venta”, recalcó el gerente del Relleno Sanitario.
La adquisición del quemador de biogás es parte de la infraestructura que se podría utilizar para la generación de electricidad y que pudiera traducirse en un autoconsumo del 70 por ciento de la energía que utiliza Alumbrado Público Municipal.
La empresa cuenta con la concesión desde 2001 y usa 30 de las 60 hectáreas destinadas al relleno, donde recibe a diario mil 500 toneladas de basura.
Recientemente, PASA solicitó a la comisión de Medio Ambiente municipal la ampliación del contrato de concesión, que termina en 2015 y quiere extender 7 años más.
Preocupan vientos y agua
El Presidente del Movimiento Ciudadano Ecologista (MOCE), Franz Espejel, aseguró que los vientos que provienen del relleno sanitario están contaminados y provocan enfermedades.
El relleno se estableció en junio de 2001 en la zona de la carretera León-Lagos, una de las más elevadas de la ciudad y procesa la mayor parte de las mil 500 toneladas de basura diarias que produce León.
La zona contaba con árboles que servían de barrera natural para la eliminación de malos olores y agentes infecciosos.
Pero la deforestación provocada por los desarrolladores de vivienda, sostuvo Espejel Muñoz, propició que los vientos contaminados se esparcieran cada vez más.
“Se permitió el abuso de tanto desarrollo, toda esa parte alta la poblaron de casas, de cemento, que no alcanzan a detener los vientos porque no son una barrera natural como lo pueden ser los árboles”.
“Y como no hay árboles aumenta el efecto negativo, que es traer malos olores, bacterias, nos traen enfermedades”.
El presidente de MOCE propuso hacer un diagnóstico meteorológico de los vientos de la ciudad, que actualmente no existe todavía:
“Pero lo que urge es poner una cortina de árboles, ya sea en el Relleno Sanitario o en los nuevos fraccionamientos que se crearon”, alertó.
Y los líquidos contaminados
El regidor Daniel Olaf Gómez Muñoz, integrante de la Comisión de Medio Ambiente, aseguró que el Relleno Sanitario presenta problemas de contaminación, sobre todo por la filtración de lixiviados.
El lixiviado es un líquido que se produce cuando el agua se cuela a través de cualquier material.
En el caso de los rellenos sanitarios, el lixiviado es el producto de la lluvia que se filtra por los desechos sólidos y productos en descomposición, químicos y demás porquerías.
Si estos líquidos degradados no se controlan pueden alcanzar aguas subterráneas y causar serios problemas ambientales y de salud.
“Yo tengo entendido que aunque se argumenta que todo está bien ha habido problemas que siguen estando presentes y que tienen que ver con la filtración de lixiviados y que es lo que provoca el mal olor”.
Para el regidor del Partido Verde Ecologista, la solución va más allá de sembrar árboles.
“El problema tiene que ver más con la contaminación del agua que con el olor que genera, finalmente plantar árboles es una de las medidas para los olores pero insisto, se necesitan medidas de mitigación más afectivas”.
Pero aceptó que como regidor ha recibido decenas de quejas por los olores desagradables.
“Reconozco que hay preocupación de la gente por la contaminación de los vientos, algunos aseguran que se han enfermado a raíz de ello”.
Es olor normal, dice funcionario
El director municipal de Medio Ambiente Sustentable, José Eleazar López Araiza Alday, aseguró que son normales los malos olores.
“Un relleno sanitario siempre va a oler; aquí y en China, en cualquier lugar, un relleno sanitario siempre va a generar olores.
“Aquí más bien nosotros abundaremos sobre la operación del sitio, que opere todavía mejor y que podamos mitigar lo más posible los olores; pero será imposible que el relleno llegue a cero olores”.
Aseguró que el relleno trabaja muy bien y recordó que en enero del año pasado se puso en marcha el quemador de biogás que tiene como propósito la eliminación de gases contaminantes.
De acuerdo a la información proporcionada por Protección Ambiental S.A. (PASA), la empresa concesionaria, el quemador de biogás mide 12 metros de altura y tiene capacidad para procesar 5 mil 400 metros cúbicos de desechos cada hora.
“Yo puedo asegurar que el Relleno al menos en el último año ha implementado medidas de mitigación mayores a las que tendía antes: metió maquinaria y equipo nuevo y eso le da una mejor preparación al relleno sanitario.
“El asunto aquí es que tenemos ciertos vientos dominantes que cambian de rumbo en algunos horarios del día y esos vientos dominante son los que llevan los olores a la parte baja”.
El oceanólogo negó que el viento que proviene del relleno provoque enfermedades.
“El olor es característico del metano, no es un olor que genere una oleada de virus y bacterias.
“Hasta ahorita no tenemos un banco de referencia de enfermedades en esa zona por los olores del relleno sanitario, no es el caso de que estos olores vayan a generar un impacto en la salud de la gente”, sostuvo el funcionario.
Demandan atención
El antropólogo José Rodríguez Macías sostuvo que el relleno sí daña la salud. Integrante del MOCE, acudió al Hospital General Regional y entrevistó a enfermos de las vías respiratorias. Aseguró que 80% son víctimas de la contaminación ambiental.
“Los polvos del Relleno Sanitario vienen llenos de bacterias y dañan principalmente las vías respiratorias y además provocan malestares gastrointestinales”.
“Todas estas enfermedades están relacionadas con el deterioro del medio ambiente y no hay una política preventiva seria para tratar de mitigar ese agravamiento de las enfermedades”, expresó.
Para el otorrinolaringólogo Jesús Del Monte es difícil comprobar si los problemas respiratorios que padece la población que vive cerca del relleno sanitario son provocados por inhalar el aire que proviene de “El Verde”.
“Por desgracia no hay un estudio que nos indique algún antecedente, es decir, que una persona se haya presentado a un centro de salud para decir específicamente que padece enfermedades provocadas a raíz de la inhalación prolongada del aire que proviene del Relleno Sanitario”.
“Sin embargo, es probable que se originen enfermedades en vías respiratorias provocados por la inhalación diaria de bacterias que se generan en basureros”, reconoció el especialista
Pidió por ello que las autoridades atiendan la situación.
“El problema de la contaminación ambiental provocada por el relleno sanitario es serio. Yo recomendaría que las autoridades de salud estatal y municipal deben realizar una investigación científica a fondo, con un rango de población establecido y en diferentes épocas del año para establecer dos puntos: constatar que hay problemas por los vientos dominantes o refutar las teorías existentes”.
Raúl Quintana, miembro del Colegio de Arquitectos, propuso a las autoridades la creación de zonas de amortiguamiento para combatir el problema de la contaminación que provocan los malos olores.
“La zona de amortiguamiento debería contar por masa forestal y recarga de acuíferos que no sólo protegerán al suelo, sino que servirán como una barrera natural y que al mismo tiempo genere zonas verdes en el municipio”.
“La contaminación ambiental en León es generada por fábricas, automóviles, caminos sin pavimentar y se debe reconocer que también el relleno sanitario provoca gases que dañan al medioambiente”, señaló el profesionista.
Julio Salas / a.m.
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=455567
Etiquetas:
SIAP