3 Abrils 2011
Las casas del fraccionamiento de Teliconyunque, donde pretenden reubicar habitantes Temacapulin, todavía no están habitadas y ya presentan daños.
En unas fotografías mostradas por habitantes de Temaca, las casas construidas en un cerro a unos 10 kilómetros del centro de población, fueron edificadas sin cimientos y ya presentan grietas en las paredes. Además que los marcos de aluminio que sostienen las ventanas son tan débiles, que según los lugareños, no resistirían los fuertes vientos que hay en la zona cada inicio de año.
“No sirven esas casas, ¿qué vamos a hacer ahí?, son desechables, las hicieron de un día para otro y sin servicios”, comentó Juan José Hernández Hernández, habitante de Temaca y propietario de la Loncheria Nely.
Hace tres años se empezó a acondicionar un camino de poco más de 10 kilómetros desde Temacapulín hasta el nuevo fraccionamiento, y hasta ayer en el lugar había maquinaria y trabajadores construyendo los últimos 2 kilómetros a de la vía de acceso.
“Este camino lo hicieron única y exclusivamente para el fraccionamiento, porque no hay nada a los alrededores, ni sirve para ninguna otra cosa, y aquí está, casi nadie pasa, ni se usa, porque ¿quién va a venir acá?”, dijo.
El fraccionamiento constituido hasta el momento por 15 casas, de una planta y tres recámaras, está construido en un cerro desde donde se puede ver Temacapulín.
Cuenta con calles de concreto y empedrado zapeado, pero según los habitantes de Temaca, sin ningún servicio.
“Sabemos que esas casas son las que nos quieren ofrecer, por lo que han declarado en la tele la gente de Conagua y la CEA, que han dicho que están listas para que nos movamos, pero a casi cuatro meses que las terminaron nadie se ha ido. Y lo que nos tiene molestos es eso, que nunca hayan hablado con nosotros ni nos hayan tomado en cuenta”, platicó José Hernández quien asegura que de su casa en Temaca no lo sacan, porque quiere que sus hijos crezcan en un lugar seguro y lleno de vida.
El padre Gabriel Espinoza Íñiguez, quien encabeza en movimiento de la construcción de la presa El Zapotillo, señaló que hubo mucha corrupción para el proyecto del fraccionamiento, en el que se destinaron 15 millones de pesos y sólo se construyeron 15 casas con una superficie de mil metros cuadrados
“Esas casas no tienen nada que ver con nosotros, ni en lugar, ni en diseño, nosotros no queremos reubicación. No aceptamos cambiar de tierra. Desde al principio pasó que se robaban cemento, arena, gasolina, qué calidad nosotros vamos a tener si desde el principio empezó con corrupción del recurso”, comentó.
Mariana Castro / Milenio
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