2 Junio 2011
El nuevo Temacapulín se ubica a escasos 500 metros del viejo pueblo condenado a desaparecer.
Se localiza sobre una loma bajando en línea recta, por la cuesta entre huizaches y mezquites, sí son los 500 metros, pero para llegar hasta ahí hay por lo menos cinco kilómetros de carretera.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) construyó una moderna y nueva carretera que comunica Cañadas de Obregón con el nuevo Temacapulín. Son tres kilómetros.
En la cima se puede apreciar un complejo inmobiliario con las primeras 15 casas nuevas. Al asomarse por el desfiladero se ve el pueblito de Temacapulín, con su parroquia y su caserío.
Francisco Rizo, quien trabaja para la constructora tapatía PVZ, comentó que cada casa consta de tres recámaras, baño completo, cocina, sala y comedor, además de un aljibe para almacenar cinco mil litros de agua y un tinaco de 200 litros y un calentador solar, además de un patio central.
A simple vista las casas lucen preciosas y con una vista panorámica desde donde se podrá ver la presa El Zapotillo; por ahora se puede observar la imponente cañada donde se construye el embalse.
“Las casas no las quieren porque dicen que se están cayendo”, dijo Marín Gutiérrez Vallejo, quien tiene 92 años de edad y es una leyenda viviente.
“Me llamo Marín, no Martín, ni Mario, como a veces me le ponen. Lo que yo admiro más del pueblo es a la santa patrona, Nuestra Señora del Refugio, que es quien nos cuida. Nadie se quiere ir del pueblo, a pesar de que ya somos pocos”, comentó.
El director de Conagua, José Luis Luege Tamargo, precisó que cada casa que se construye en el nuevo Temacapulín tiene un terreno de mil metros cuadrados y una construcción de 117 metros cuadrados. Cuenta con todos los servicios urbanísticos, calles pavimentadas y amplias; dijo que es un proyecto sustentable y ecológico.
Dentro del proyecto del Zapotillo se contempla una planta de tratamiento de aguas residuales a poca distancia con una inversión de cinco millones de pesos.
Luegue apuntó que nunca dejarán desamparados a los habitantes, quienes tendrán un lugar digno y seguro dónde vivir y un entorno para desarrollarse económicamente.
Trinidad Méndez / a.m.
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=480089