El embalse inundará a tres comunidades
30 Septiembre 2010
El embalse de más de 4 mil hectáreas afectará tres comunidades que serán reubicadas y beneficiadas con los proyectos a futuro que se pueden realizar.
Los poblados que quedarán bajo el agua son Palmarejo, Acacico y Temacapulín, los cuales, según uno de los trabajadores en la infraestructura, ya comenzaron las obras.
Se prevé que la reubicación de los poblados quede cerca de los actuales asentamientos y de la misma presa, que a futuro podría beneficiar a la ciudadanía, pues podría haber proyectos ecoturísticos y de pesca.
Una de las principales preocupaciones de los encargados de la obra de El Zapotillo, es la Basílica de esta región que tiene una antigüedad de cientos de años, y será desmontada piedra por piedra para volverla a colocar en la nueva región.
“El Instituto Nacional de Antropología e Historia numera las piedras una por una, se conoce el traslado precisamente de piedra por piedra y ya numeradas se arma un rompecabezas, para, en la reubicación, dejarla como estaba originalmente” explicó.
El pasado 31 de agosto, MILENIO publicó que el presidente del Consejo Directivo de Sapal, Jorge Videgaray, comentó que los problemas sociopolíticos de El Zapotillo estaban superados.
En esa ocasión, Videgaray confirmó que ya se llegó a un acuerdo con los líderes jaliscienses que se oponían a la construcción pues ya se dieron cuenta, dijo, de la trascendencia de la obra hidráulica.
Sin embargo, la próxima semana se espera un congreso en la comunidad de Temacapulín que según habitantes de la región estará encabezado por Andrés Manuel López Obrador para preparar la oposición y resistencia a la presa.
Las comunidades a favor de la construcción son Yahualica y Zapotillo por la derrama económica que deja.
Pedro Domínguez / Milenio
http://impreso.milenio.com/node/8840362
El embalse de más de 4 mil hectáreas afectará tres comunidades que serán reubicadas y beneficiadas con los proyectos a futuro que se pueden realizar.
Los poblados que quedarán bajo el agua son Palmarejo, Acacico y Temacapulín, los cuales, según uno de los trabajadores en la infraestructura, ya comenzaron las obras.
Se prevé que la reubicación de los poblados quede cerca de los actuales asentamientos y de la misma presa, que a futuro podría beneficiar a la ciudadanía, pues podría haber proyectos ecoturísticos y de pesca.
Una de las principales preocupaciones de los encargados de la obra de El Zapotillo, es la Basílica de esta región que tiene una antigüedad de cientos de años, y será desmontada piedra por piedra para volverla a colocar en la nueva región.
“El Instituto Nacional de Antropología e Historia numera las piedras una por una, se conoce el traslado precisamente de piedra por piedra y ya numeradas se arma un rompecabezas, para, en la reubicación, dejarla como estaba originalmente” explicó.
El pasado 31 de agosto, MILENIO publicó que el presidente del Consejo Directivo de Sapal, Jorge Videgaray, comentó que los problemas sociopolíticos de El Zapotillo estaban superados.
En esa ocasión, Videgaray confirmó que ya se llegó a un acuerdo con los líderes jaliscienses que se oponían a la construcción pues ya se dieron cuenta, dijo, de la trascendencia de la obra hidráulica.
Sin embargo, la próxima semana se espera un congreso en la comunidad de Temacapulín que según habitantes de la región estará encabezado por Andrés Manuel López Obrador para preparar la oposición y resistencia a la presa.
Las comunidades a favor de la construcción son Yahualica y Zapotillo por la derrama económica que deja.
Pedro Domínguez / Milenio
http://impreso.milenio.com/node/8840362
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