Este es un espacio donde colaboradores de Propuesta Cívica Guanajuato reúnen noticias y artículos publicados en medios de comunicación sobre los Consejos ciudadanos de León.

Esta recopilación no es exhaustiva de las notas que aparecen en los periódicos sobre las instituciones donde se insertan los consejeros ciudadanos, sino pretende ofrecer una mirada al trabajo de los Consejos y hacer más visible su ámbito de acción.

Arrasa plaga con árboles

17 Noviembre 2011

Cientos de mezquites, encinos, casuarinas y jacarandas, entre otras especies, han muerto en León en los últimos meses a causa de la plaga del muérdago. Tan sólo este año la planta parasitaria se ha extendido siete kilómetros fuera de la mancha urbana, alcanzando a comunidades alejadas al norte del municipio, como Nuevo Valle de Moreno y San José de Otates.

Muérdago: El huésped mortal
León sufre la peor plaga de muérdago de los últimos 20 años, al grado que pone en riesgo a miles de árboles.
La Dirección de Medio Ambiente indicó que es imposible cuantificar el daño que ha provocado el muérdago en los árboles de León, aunque reconoce que los hay infectados en toda la ciudad, desde la salida a San Francisco del Rincón hasta la salida a Silao.
En 2011, el muérdago, que es una planta parasitaria que afecta principalmente al mezquite hasta secarlo por completo, se ha extendido siete kilómetros abarcando hasta la comunidad de San José de Otates Norte que es una de las localidades rurales más alejadas de León.
Pero eso no es todo. Es tal el nivel de propagación del muérdago, que está atacando otros árboles que se creía eran resistentes, como el encino, la casuarina y la jacaranda.
Según dijo el director del Instituto Estatal de Ecología, Enrique Kato Miranda, la presencia de la planta parasitaria se está extendiendo más allá de León.
Kato Miranda fue director de Ecología del municipio en la Administración de Luis Quirós Echegaray, de modo que dijo conocer muy bien el problema en la ciudad.
“El muérdago siempre ha estado presente, yo puedo decir que no sólo es en León sino en todo el estado”, dijo Kato.
Y explicó que la migración de las aves es la que va diseminando las semillas de muérdago en los árboles.
“Comenzó a aparecer en especies que no estábamos acostumbrados a ver, y al menos en las áreas naturales protegidas se invierte para pagar jornales y que limpien las ramas con poda sanitaria en los árboles que están enfermos, hay que cortar la rama que tiene el injerto ahí”.
El Director del Instituto Estatal de Ecología dijo que en las zonas urbanas corresponde a los municipios la erradicación de la planta parasitaria.
“Un árbol que tenga esta planta es un árbol que está empezando a morir, de tal manera que se tiene con controlar.
“Hay árboles muy vigorosos que pueden vivir por años con la plaga, pero la mayoría se va secando en unos dos años”.

‘Chupa’ parásito energía

Carlos Pantoja, catedrático de la Universidad Tecnológica de León, dijo que por desgracia para los árboles, el muérdago se integró a la vida social en la zona urbana.
“La gente ya lo ve de manera normal, aunque hay muchos ejemplares de árboles con la plaga, con esta flor naranja que piensan que es la flor del mezquite”, dijo Pantoja.
Pero además los pájaros como colibríes y tordos van diseminando la semilla al chupar el néctar.
Y explicó que para controlar el muérdago en una planta hay que amputar la rama, hacer una poda sanitaria para que el árbol tenga la posibilidad de recuperarse.
“Porque esa planta le resta energía al árbol, le va chupando nutrientes, lo va secando por decirlo de una manera más entendible”.

¿Cómo ataca?

En la ciudad hay dos tipos de muérdago uno de ellos conocido como “la flor del mezquite” y otro llamado “tripas de pollo”.
El muérdago es una flor anaranjada y como usualmente ataca a los mezquites, la gente piensa que es una flor originaria de este árbol.
“Pero es un error muy grave ya que la flor del mezquite es blanca, no anaranjada y tan vistosa”, dijo Armando Cruz Peredo Delgado, coordinador de producción del Vivero Municipal.
Otra característica del muérdago es el tipo de hoja que es diferente a las del árbol al que llega.
El color de la flor atrae a los pájaros que comen las bayas o frutas que son de color negro, parecidas a aceitunas pero con forma ovalada.
Al caer en una de las ramas se adhiere tan fuerte que en cuestión de días infecta al resto del árbol.
Como sistema defensivo el árbol genera una especie de ‘tumor’ tratando de aislar al parásito, se podría comparar con la forma de actuar del cuerpo humano ante la existencia de cualquier tipo de cáncer.
“Lo que el árbol hace es un tumor que después se solidifica, aunque esta forma de agarrarse de la rama le quita al hospedero los nutrientes y terminar con su vida”.
La única manera de combatirlo es podando por completo las ramas infectadas que casi siempre están en la copa.
“Cuando la gente nos ve podando al árbol nos reclama que estamos cortando las flores, pero esas flores son precisamente la planta parasitaria, no son flores”.
Si no recibe atención o poda, el árbol infectado se puede secar en dos años, pero el muérdago sigue y sigue.

Avanza plaga 7 kilómetros
Durante la presentación del Consejo Consultivo de Medio Ambiente, el alcalde de León, Ricardo Sheffield Padilla, calificó como muy grave la presencia del muérdago en León.
Dejó en claro que en caso de no contraatacarlo podría secar a los árboles provocando un impacto ambiental fuerte.
“El problema del muérdago es un problema muy grave, muy, muy grave. Ya hacia la sierra rumbo a Nuevo Valle de Moreno hace dos años el muérdago llegaba a San Juan de Llanos, hoy día el muérdago avanzó 7 kilómetros más y encontramos muérdago en San José de Otates Norte”.
“Sigue avanzando y es un problema grave porque el muérdago aunque es más fácil que cohabite con algunas especies, hay otras que se supone que son resistentes a este tipo de plaga, como el encino, y sin embargo, ya hay encinos contaminados (...)”.

‘Nos podemos quedar sin árboles’

En caso de no controlar la plaga las consecuencias serían igual de graves para la ciudad de León.
“Nos podemos quedar sin árboles, se mueren los árboles, digo, no se mueren de un año para otro pero en un lapso de cinco años podríamos quedarnos sin árboles, entonces sí necesitamos poner atención”, dijo Sheffield.
Y dijo que mucha de la plaga está en propiedad privada.
El Alcalde se refirió a quienes consideró “grupos ecologistas que se desgarran la ropa” y “pegan de gritos” para que en lugar de criticar se sumen a la erradicación de la plaga parasitaria.
“En vez de pegar de gritos deberían de pegar de brincos con unas tijeras a mochar el muérdago de las ramas, eso es lo que deberían estar haciendo: con saliva y declaraciones no se logra nada”, dijo Sheffield.

Llegó por Jalisco

La presencia de la planta parasitaria comenzó a llegar a León por la parte de los Altos de Jalisco.
Se cree que esta situación comenzó hacia la década de los años 80 pero el progreso estaba controlado porque se llevaban a las chivas a pastar en la zona rural y se comían las semillas de muérdago.
Los campesinos ofrecían a estos animales las plantas del muérdago para que se las comieran y así mantenían el control de manera natural.
Pero con el decremento del número de chivas en la zona rural de León, el parásito proliferó sin control.
En la ciudad, desde el bulevar Las Torres hasta el bulevar Insurgentes y del bulevar Adolfo López Mateos hasta regresar a la curva del bulevar Las Torres se formaba un cuadro imaginario donde atacaba la plaga con mayor agresividad.
Pero fue precisamente en esta zona donde no sólo atacó a los mezquites, sino que también dañó a las jacarandas y casuarinas.
Ese cuadro imaginario ha aumentado hacia todo el municipio desde la salida a San Francisco del Rincón a Lagos de Moreno, de la salida a Aguascalientes a Silao.

¡La poda de nunca acabar!
A pesar de que se ha tratado de controlar la plaga de muérdago por parte de Parques y Jardines con podas agresivas, el problema aumenta.
“Se controla en una zona y aparece en otra, hay que seguir combatiéndolo porque yo podría decir que hay miles de árboles dañados, miles y un poquito más”, explicó Armando Cruz Peredo, del Vivero Municipal.
“Yo nunca había visto muérdago en jacarandas y ahorita sí hay, y mucha gente piensa que hay un solo tipo de muérdago pero hay más clases”.
El otro tipo de plaga se llama cúscuta o ‘tripas de pollo,’ que también daña a los pirules mexicanos.
“Esta planta parasitaria es necesario quitarla toda, se puede hacer hasta con las manos porque con sólo una ramita o pedazo que quede en una rama, a la semana siguiente el árbol otra vez estará infectado por completo.
“Si se juntan las condiciones climáticas de calor y humedad, la cúscuta se desarrolla más rápida, aunque con el invierno se controla un poco”.

Capacitan en poda
El regidor Ernesto Dávila, presidente del Consejo Consultivo Ambiental, dijo que el plan es contar con el personal de la Dirección de Medio Ambiente para erradicar el problema.
Pero además hay la participación de grupos que ya han tomado cursos de poda y trasplante, como las 120 personas que el pasado mes de octubre cumplieron con un taller.
“Aquí es muy importante la ayuda de la población para tener más manos y podar más ramas (...)”, dijo Ernesto Dávila.

Un problema de raíz

Armando Cruz Peredo Delgado, coordinador de producción del Vivero Municipal, dijo que el muérdago no era un problema, pero por la falta de interés o de programas mal aplicados el parásito se salió de control.
“Lo manteníamos bajo control hasta que comenzó a avanzar de manera descontrolada, ahora me ha tocado ver la plaga allá por la Central de Abastos”.
“Donde haya un mezquite seguro que habrá muérdago, lo que importa es que la gente lo pueda identificar para poder combatirlo y en la medida de lo posible que lo pueda cortar”, dijo Peredo.
E informó que el muérdago es una planta hemiparasítica, es decir, que vive a expensas del hospedero.
“En este caso la planta llega por la diseminación del viento o por medio de los pájaros al llegar, se establece tanto en los troncos como en las ramas.
“Estas plantas tienen clorofila pero no tienen la facilidad de tener raíces, cuando llegan hacen un injerto que son sus ‘raíces’, se alimentan del hospedero, absorben los nutrientes y lo que pasa es que primero acaban con la rama, se sigue diseminando por el mismo árbol hasta que terminan por secarlo”.
Y dijo que la plaga es tan fuerte y tan fácil de reproducir que hay que tener mucho cuidado con ella.


Julio Salas / a.m.

http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=511097